Dorita Piris Silva

CARMIÑA (RECORDANDO)


¿Dónde estás? Cada día te llamo
Tú no me contestas y te dejo mensaje,
me harto de hablar sola, recordando
las anécdotas que pasamos juntas,
para que te rías con tus bromas,
¿Dónde estás Carmiña?

Acuérdate el día que fuimos a Prica.,
Me dijiste que estabas cansada
yo de guasa te contesté, ¡Súbete al carro!
y cuando la cara volví ahí estabas,
pensé ¡trágame tierra! y te dije,
al menos siéntate.

Y como una niña buena lo hiciste
me mandaste que te acercara
a un stand para coger arroz,
una sra. que allí estaba al verte
se partía del a risa, yo también,
ahora dijiste llévame al stand de playa.

Mejor no lo hubiera hecho,
pusiste en el suelo una bañera,
luego la hamaca, una sombrilla
un cubito una palita
y no sé cuántas cosas más,
¡se formó un corro de gente!

Tú decías ¡cómo no vienen!
finalmente vinieron,
alguien el chivatazo y decías
¡Con una cara dura!, ¡Volveré con el niño
para ver si le gusta y la empleada
sin contestasr recogió las cosas.

Ya en la calle estuvimos riéndonos
hasta que finalmente subimos al coche
y terminamos un día que nos quedó
para el recuerdo que al menos
a mí me ha hecho reír y salir de mi tristeza.

Te fuiste sin decir ni adiós
sin dar ruido y no sé dónde estás.
Seguro que en el cielo,
o es otra broma tuya, Carmiña,
al menos contéstame, tú puedes
¡hiciste tantas cosas buenas!
que alguna influencia tendrás.